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Quisiera




Quisiera que de aquí a la inocencia
sólo existiera un pestañeo de distancia.
Quisiera estar brincando de alegría en aquellos tiempos
donde los tonos fuertes
eran los dueños indestronables de la atención de mis ojos.
Quisiera mirar el mundo con la dulce ignorancia
con la que lo hace un recién llegado a la vida;
sonreír porque sí y sonreír porque no,
sonreír con tal rebeldía mirando una figura invisible
hecha del aire de algún punto de la creación.
Quisiera llorar porque sí y porque no,
llorar mientras me río,
y reír mientras lloro.
Quisiera regresar a aquel estado donde los sueños
no se contaminan con la cruda realidad,
y hacer inmortal el legado de las pequeñas cosas.
Quisiera verme de nuevo en aquellos tiernos años,
mientras descubría el mundo 
y el mundo me descubría a mí,
en esos años donde el más anhelado trofeo era un chapuzón de agua lluvia.
Quisiera trasladar mi realidad a aquella realidad
en la que había nulidad de decepciones y malos tragos.
Quisiera volver a aquella edad en que los disgustos y las tristezas
encontraban cura en el sueño o en un baño de agua tibia.
Quisiera volver a los días en que la tierra, las pinturas, 
los animales y las rosas amapolas, eran mis mejores amigos.
Quisiera volver a esos días en los que sólo conocía y vivía un bando de la realidad:
el bando rosa, el bando del amor.
Quisiera poder ver todos esos escenarios al unísono,
y decirme que me quede a vivir allí para siempre,
y decirle al tiempo que me colabore en la tarea
y congele su efecto sobre mí…
Y si el tiempo no me ayuda,
quisiera decirte desde el futuro, desde nuestro futuro
que TE AMO, que ME AMO, que NOS AMO.

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